DESPOJARSE DEL VIEJO HOMBRE

Sabemos que cuando aceptamos a Dios y rendimos nuestro corazón a Él no hace una nueva persona delante de Él, despojando lo que no era agradable a él

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

2 Corintios 5:17

 

Pero para eso tenemos que dejar nuestro hombre viejo haciendo lo que le agrada en Verdad  a Dios.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,

Efesios 4:22

 

La palabra Viciado significa que cada cosa mala que hagamos se puede hacer un vicio para nuestras vidas que puede ser las obras de la carne que nos aparta verdaderamente de la majestad de Dios.

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Gálatas 5:19-21

 

Para despojarse del viejo hombre debemos checar nuestro corazón porque se allí sale lo malo y puede contaminar nuestro andar con Cristo.

Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.

Marcos 7:21-23

 

Debemos de checar nuestro corazón porque de allí está nuestro tesoro tanto bueno como malo que nos aparta de Dios.

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Mateo 12:34

 

Al aceptar a Dios y andar en sus caminos estamos crucificado nuestro hombre viejo, como crucificarlo? Ya no haciendo lo mismo que hacías antes de caminar con Dios sino dándole las gracias de donde nos saco.

Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.

Romanos 6:6

 

Dios te Bendiga.